Vivir en el gozo de

la Resurrección

La semana santa paso muy rápido, y en un abrir y cerrar de ojos ya estamos en el tiempo de Pascua. Me gustaría compartir contigo algo que he reflexionado sobre este tiempo. ¿Por qué es tan importante el tiempo pascual? ¿Por qué decimos que el domingo de resurrección es el día que le da sentido a toda nuestra vida como cristianos? Para esto tenemos que ir al principio, en el tiempo hubo un momento en el que Dios creó al hombre y a la mujer para vivir en la eternidad, para amarlo sin un final. Todos sabemos lo que pasó después, por el pecado, entró la muerte a nuestras vidas. Pero no era ese el plan original de Dios, hoy en día nuestros anhelos y miedos son la confirmación de que no estamos hechos para la muerte sino para la vida: la pérdida de un ser amado, el miedo a enfermar, la alegría de un bebé que llega a la familia y claro, la esperanza de la vida eterna. Es por eso que la resurrección de Cristo le da sentido a todo, su muerte, voluntaria y por amor, es el pago que hizo para recuperar la vida eterna para nosotros.

Este misterio que se hace presente en nuestras vidas cada año, se mantiene vigente en todo tiempo. Pero entonces, ¿Por qué parece que nos acostumbramos al milagro de la resurrección? ¿Por qué no vivimos con la alegría de la vida eterna?

Te comparto algunas ideas para vivir este tiempo pascual:

-Recuerda a tus seres queridos, ora por ellos y vive la esperanza de una vida eterna a su lado

-Comparte con otros la alegría de vivir con Cristo, especialmente quienes no lo conocen

-Acércate a los más necesitados y amalos como Jesús nos ama

-Haz un diario de gratitud que te ayude a vivir este tiempo con alegría

-Acércate a Cristo en la Eucaristía y pídele gracia de vivir en el gozo de la resurrección

Gozarnos en la alegría de la resurrección no significa que siempre estaremos contentos, las emociones seguirán apareciendo en nuestra vida, es normal y bueno. Sin embargo, cuando entendemos la esperanza que tenemos y el amor que Cristo nos da, no habrá dolor, tristeza, miedo o enojo que pueda vencer el gozo de Cristo resucitado.

Aby Dupuy