Crónicas de una Misionera

Desde el año 2021 soy Misionera con Juventud Misionera de la Sección Femenina del Regnum Chiristi en Bogotá – Colombia, desde ese año, he tenido la oportunidad de misionar en lugares como Fusagasugá – Cundinamarca en octubre del año 2021 y en Pacho – Cundinamarca en diciembre del año 2021 y en las semanas santas de los años 2022 y 2023.

El regalo de las misiones, inesperado para mí, sorpresas como las que siempre Dios da, me ha permitido vivir mi Fe de manera integral porque me permite vivir vida de oración, en comunidad y tener la posibilidad de tener un encuentro con Dios, para mi es una experiencia completa que todos como católicos debemos vivir.

En mi vivencia de las Misiones, en estos tres años, puedo decir que Misionar es vivir el Evangelio y uniendo mis vivencias con algunos pasajes del Evangelio, puedo decir que es una certeza, y que misionar no es solo se resume en hacer una buena acción, es poder ser un San Juan Bautista, ya que no eres la Luz, pero llevas la Luz, que es Cristo mismo.

Sobre la relación de misionar y el Evangelio, en el Evangelio de San Lucas 10, 1-10, se encuentra el que yo llamo, el paso a paso de como misionar:

“Después de esto, el Señor eligió a otros setenta y dos discípulos y los envió de dos en dos, delante de él, a todas las ciudades y lugares a donde debía ir. Les dijo: «La cosecha es abundante, pero los obreros son pocos. Rueguen, pues, al dueño de la cosecha que envíe obreros a su cosecha. Vayan, pero sepan que los envío como corderos en medio de lobos. No lleven monedero, ni bolsón, ni sandalias, ni se detengan a visitar a conocidos.

Al entrar en cualquier casa, bendíganla antes diciendo: La paz sea en esta casa. Si en ella vive un hombre de paz, recibirá la paz que ustedes le traen; de lo contrario, la bendición volverá a ustedes. Mientras se queden en esa casa, coman y beban lo que les ofrezcan, porque el obrero merece su salario.

No vayan de casa en casa. Cuando entren en una ciudad y sean bien recibidos, coman lo que les sirvan, sanen a los enfermos y digan a su gente: El Reino de Dios ha venido a ustedes.

Pero si entran en una ciudad y no quieren recibirles, vayan a sus plazas y digan: Nos sacudimos y les dejamos hasta el polvo de su ciudad que se ha pegado a nuestros pies. Con todo, sépanlo bien: el Reino de Dios ha venido a ustedes. Yo les aseguro que, en el día del juicio, Sodoma será tratada con menos rigor que esa ciudad.”

El paso a paso que hablo, y en forma de meditación del anterior pasaje, las misiones inician con una Eucaristía de envió una Hora Eucarística y esto es el llamado que Jesús les hizo a los setenta y dos discípulos, luego, cuando llegamos a la tierra de misión la forma en la que no llevamos monedero, ni bolsón, ni sandalias es aceptando vivir la semana santa en el lugar donde el Párroco nos acoge, usualmente durmiendo en el piso, preparando nuestros alimentos y haciendo nuestros quehaceres diarios.

En misiones, nuestra actividad principal es visitar a las personas del lugar en donde vivimos la semana santa, el visiteo, como lo llamamos, es ir de casa escuchando a las personas, orando y meditando el Evangelio del día y como lo dice el pasaje de San Lucas, es ir de casa en casa orando y dejando el mensaje: “El Reino de Dios ha venido a ustedes”.

En mi vivencia del Evangelio como Misionera, he podido tener varias experiencias en las que he Dios me ha enseñado a vivir la Fe y en este articulo quiero compartirlas, las cuales las titule así:

La Escucha

En mis primeras misiones en el año 2021 en Fusagasugá – Cundinamarca, recuerdo que visitamos a un señor que vivía en una casa de campo solo con sus animales, él nos recibió y nos empezó a hablar de unos temas bien extraños Nueva Era, en esa visita éramos tres misioneros, recuerdo que el señor no paraba de hablar de estos temas que iban totalmente en contravía de la Doctrina de la Iglesia, pero en ese momento mi llamado, más allá de decirle que estaba equivocado era a escuchar, a eso me invito Dios y desde ese momento comprendí que el primer paso para ser cercanos es la escucha y que a veces no es importante decirle algo otro escuchado sino saciar su soledad.

Se misiona en la cocina

Misionando en nuestro primero año en Pacho Cundinamarca, año 2021, tuve la oportunidad de quedarme en la cocina preparando el almuerzo para las misioneras, disfrute haciendo el almuerzo y sentí el corazón lleno cuando vi que ellas llegaron y tenían sus alimentos preparados, Dios me enseñó que la misión no es solo hacer visitas es también, servir a las misioneras con la que comparto la semana o los días que estoy en misión, allí me di cuenta, que misionar es una oportunidad que Dios nos brinda día a día para servir a los demás, para vivir una Fe desde la óptica del amor.

Acompañado al Señor el Jueves Santo

En el año 2022, en los días del jueves, viernes y sábado santo en Pacho – Cundinamarca tuve la oportunidad de ser responsable de un grupo de misioneras, el jueves santo, el día en que se Instituye la Eucaristía, como Juventud Misionera acompañamos al Señor toda la noche del jueves santo hasta la madrugada del viernes santo distribuyéndonos las horas de la noche y la madrugada, las misioneras tomaron cada una, una hora para hacer adoración, yo me encargue de estar pendiente que las misioneras que estuvieran en hora, pase la noche y la madrugada y mi oración era : “ Señor no te quiero dejar solo, quiero estar contigo”, una de las experiencias más lindas, acompañar al Señor viviendo momentos difíciles, es algo que no he repetido, pero que recomiendo hacer.

Puedo contar mas experiencias de misiones, pero quise compartir estas tres experiencias las cuales me han formado como misionera y me han permitido tener un encuentro personal con Dios, transformando mi corazón, siendo yo la que es misionada, para los que han vivido y no han vivido misiones, quiero decirles que seamos pescadores de hombres en semana santa, en la familia, en la parroquia, con los amigos y en el trabajo, la tierra de misión esta mas cerca de la que pensamos y que todos los días el Señor nos llama a amar a sus hijos, seamos instrumentos para que Dios continue con acercándose a cada uno de nosotros.

Oriana Rojas Trujillo

Fuentes

Evangelio según San Lucas 10, 1-10 phttps://www.sobicain.org/biblewebapp/?bid=1&bk=49&cp=10